BREVE RESUMEN DEL PROYECTO CAME: LA ALEGRÍA”
El 21 de
enero de 1991 se inicia la tarea en la Casa de Familia de Alicante, España, para atender
a niños/as de 3 a 6 años que se encuentran en desamparo. Su finalidad es
trabajar con los pequeños para ayudarles a crecer y con las familias biológicas
y/o familias educadoras, de modo que, en el tiempo más breve posible de
estancia en el Centro, los niños puedan regresar con su propia familia o pasar
a un acogimiento permanente o bien a la adopción. Después de 22 años han pasado
por la Casa más de 102 niños/as.
En noviembre de 2013 la Consellería de Bienestar Social de la Comunidad Valenciana cambia su estructura y el perfil de los menores y nos pide asumir un Centro de menores embarazadas, con o sin hijos. El 3 de febrero de 2014 recibimos la autorización y el 10 de febrero llegan al Centro (CAME Jesús-María) dos menores: una embarazada de 5 meses y otra con una niña de 14 meses. Sentimos la presencia de Claudina en aquella noche del 5 al 6 de octubre de 1818 cuando se instala en Pierres Plantées con una huérfana, una obrera y un telar. Para el Equipo Educativo es también “una empresa loca y presuntuosa”, un reto. Implica un cambio de modo de hacer, encontrar las herramientas adecuadas para acompañar a estas adolescentes en su crecimiento como mujeres y como madres. A la vez es una tarea bonita: generar vínculos materno-filiales, hacer grupo entre ellas y con los educadores.
En la actualidad son 4 las chicas que están en
la casa, cada una con su hijo/a (dos niñas y dos niños). Han estado en la casa
5 chicas más que han podido superar su momento difícil y han retornado a su
ambiente familiar.En noviembre de 2013 la Consellería de Bienestar Social de la Comunidad Valenciana cambia su estructura y el perfil de los menores y nos pide asumir un Centro de menores embarazadas, con o sin hijos. El 3 de febrero de 2014 recibimos la autorización y el 10 de febrero llegan al Centro (CAME Jesús-María) dos menores: una embarazada de 5 meses y otra con una niña de 14 meses. Sentimos la presencia de Claudina en aquella noche del 5 al 6 de octubre de 1818 cuando se instala en Pierres Plantées con una huérfana, una obrera y un telar. Para el Equipo Educativo es también “una empresa loca y presuntuosa”, un reto. Implica un cambio de modo de hacer, encontrar las herramientas adecuadas para acompañar a estas adolescentes en su crecimiento como mujeres y como madres. A la vez es una tarea bonita: generar vínculos materno-filiales, hacer grupo entre ellas y con los educadores.
¡Gracias a las que se animaron a asumir este reto!
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